Piensa en cuánto ha cambiado la forma en que las personas viajan y se desplazan en las últimas décadas. Antes, la gente dependía de mapas en papel o fuentes locales para encontrar el camino a un lugar nuevo, pero ahora todo se puede encontrar en un teléfono inteligente. Con herramientas digitales como Google Maps, los viajeros no solo pueden encontrar dónde tienen que ir y cómo llegar, sino que también pueden acceder a metadatos como los menús de los restaurantes cercanos o los horarios del metro. Estas herramientas de navegación permiten a los viajeros explorar rápidamente diferentes opciones de viaje y crear el plan que mejor se adapte a sus necesidades en términos de calidad, tiempo y coste. Atrás quedaron los días de viajar a ciegas.