Homopreneur: el emprendedor que fusiona identidad, propósito y negocio

 

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*CEO de Empresas2030 I Opinión Impulso Empresas2030

Escuché por primera vez el término homopreneur durante la pandemia COVID-19, en medio de una etapa de profunda transformación personal y profesional. Como muchos, me vi obligado a replantear no solo cómo trabajaba, sino desde dónde lo hacía: desde qué parte de mí. El concepto me atrapó. Sentí que nombraba algo que ya estaba ocurriendo, aunque aún no tuviera nombre: una manera de emprender desde lo más genuino del ser.

Hoy, años después, me identifico plenamente con esta visión. Actualmente, mi trabajo es posible gracias a la integración de tribus, talentos y expertos que se conectan con mi propósito y suman en los proyectos que lidero o acompaño, en este caso, desde la comunicación y el periodismo. Ya no se trata solo de tener una empresa, sino de construir redes vivas, colaborativas, humanas.

La palabra homopreneur nace de la fusión entre homo (del latín "ser humano") y entrepreneur (emprendedor), y representa una de las transformaciones más relevantes en el mundo empresarial contemporáneo: el retorno del individuo como centro de la creación de valor.

En contraste con el paradigma tradicional, donde el emprendedor muchas veces se disocia de su proyecto para cumplir con modelos estandarizados de negocios, el homopreneur pone su esencia, su historia personal y sus talentos únicos en el corazón de su emprendimiento. Aquí, no se trata de vender un producto, sino de compartir una visión del mundo, una causa o una transformación.

¿Qué es exactamente un homopreneur?

El homopreneur es una persona que crea un negocio a partir de su propio conocimiento, experiencia, vocación o incluso una herida emocional transformada en propósito. Es un modelo muy vinculado a los negocios personales, las marcas con propósito y el auge de la economía del conocimiento.

Por ejemplo:

• Un diseñador que crea una marca de moda sustentable inspirada en su cultura indígena.
• Un psicólogo que transforma su método terapéutico en un producto digital escalable.
• Una activista climática que funda una empresa de educación ambiental para jóvenes.

El negocio del homopreneur suele tener tres características clave:

1. Autenticidad radical: refleja su identidad, su historia y sus valores sin filtros.
2. Propósito claro: busca un impacto social, ambiental o cultural.
3. Modelo flexible y digital: utiliza plataformas digitales para crecer, conectar y monetizar.

¿Cómo opera un homopreneur?

A diferencia de las startups tradicionales, el homopreneur no parte necesariamente de una gran inversión, sino de una gran historia. Su proceso suele seguir este flujo:

1. Descubrimiento personal: Identifica su diferencial humano, es decir, qué sabe, qué le apasiona, qué ha vivido y qué desea cambiar en el mundo.
2. Construcción de comunidad: Antes que clientes, busca aliados, seguidores, tribus con quienes comparte visión y valores.
3. Creación de contenidos y productos: Ofrece soluciones basadas en su experiencia —consultorías, cursos, libros, mentorías, productos digitales—.
4. Digitalización y escalabilidad: Utiliza redes sociales, blogs, plataformas de membresía o marketplaces para crecer sin necesidad de una estructura empresarial rígida.

Este enfoque permite que el homopreneur opere con libertad, movilidad y conexión directa con su audiencia, muchas veces generando ingresos sostenibles con bajos costos operativos.

¿Por qué es un modelo poderoso en la era moderna?

1. Humaniza los negocios: Las personas ya no confían tanto en las grandes marcas, sino en otras personas. El homopreneur responde a esta necesidad de conexión real.
2. Impulsa la economía del propósito: El dinero no es el único motor; también lo son el legado, el cambio y la contribución.
3. Es resiliente y adaptable: Frente a crisis globales, automatización o incertidumbre, este modelo es ágil, descentralizado y basado en conocimiento propio.
4. Promueve el bienestar y la plenitud: No separa la vida del trabajo. Los integra, generando sentido, libertad y autonomía.

Cada vez más profesionales están dejando estructuras rígidas para emprender desde sí mismos, no por necesidad, sino por convicción. Porque descubrieron que el activo más valioso que tienen no es su currículum, sino su historia de vida.

En la era de las Inteligencias Artificiales, los algoritmos y la automatización, el homopreneur representa lo que no se puede replicar ni programar: el alma humana emprendiendo.