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Mario Elsner: "El liderazgo que vale incomoda"

En un momento en el que las empresas enfrentan un entorno volátil, múltiples generaciones conviviendo en tensión y colaboradores que ya no se comprometen por default, Mario Elsner lanza una provocación: “El liderazgo se quedó viejo… y va a sufrir”. La frase no es gratuita: tras 25 años como líder internacional, mentor, conferencista y creador de Business Game Changers, Elsner ha sido testigo directo de cómo los modelos tradicionales están colapsando.

A su juicio, liderar hoy exige incomodarse primero uno mismo, después al sistema y por último a los equipos, no para imponer sino para habilitar. En su concepto de “liderazgo de impacto” no hay cabida para el control excesivo ni el ego hipertrofiado. En cambio, hay vulnerabilidad, confianza, colaboración real y una forma de planear que prioriza lo esencial sobre lo urgente.

Mario Elsner
Mario Elsner es autor del libro "De Jefe a Líder Impactante".

Desde su experiencia como ex director de Energizer en México y Brasil, y su contacto con cientos de líderes y emprendedores en América Latina, Mario comparte aquí su visión con Empresas2030 sobre cómo romper los viejos moldes, entender a las nuevas generaciones y construir equipos que no solo entreguen resultados, sino que también quieran quedarse.

¿Cuál debería ser hoy el modelo de liderazgo que se adapte a las organizaciones actuales?

El liderazgo hoy se quedó viejo, y viejo a la velocidad de cómo están cambiando las compañías. Si el liderazgo no evoluciona rápido, va a sufrir, sobre todo en lo más importante: en las personas. Esa desconexión genera problemas en resultados, compromiso y cultura organizacional.

No hay un solo estilo que funcione. Más bien, se trata de un enfoque: hay líderes que se obsesionan con los resultados y otros con las personas. El problema es que hoy predomina la obsesión por los resultados, y eso genera excesos de control. Volvemos a traer a la gente a la oficina para controlar, en lugar de establecer procesos de confianza. El problema no es el Home Office, es el nivel de confianza.

En ese contexto, ¿cuál es la diferencia entre el líder tradicional y el líder que se necesita hoy?

Antes, el líder era protagónico, fuerte, el que tenía todas las respuestas. Era un Superman perfecto. Hoy necesitamos un Superman más humano, menos "súper" y más real. Vulnerable. Que confíe en su equipo, que reclute talento que lo rebase y que se enfoque en potenciar a los demás. Un líder modular, colaborativo, que construya equipos, no jerarquías.

¿Cómo encajan las nuevas generaciones en este nuevo modelo de liderazgo?

Hoy estamos viendo convivir a todas las generaciones. Y los que estamos a cargo, que somos generación X en su mayoría, tenemos que ser modulares y flexibles. No se trata de que ellos se adapten a nosotros, sino de entender sus fortalezas y formar equipos diversos. El error de antes era rodearte de gente en la que confías, no del mejor talento. Hoy necesitas al mejor vendedor, aunque no sea tu amigo.

Hay líderes que se quejan de que los jóvenes quieren escalar muy rápido o que no quieren quedarse mucho tiempo. ¿Cómo lidiar con eso?

La pregunta no es por qué se van, sino qué estamos haciendo nosotros para que quieran quedarse. Si no les das un plan de carrera, educación continua y proyectos retadores, se irán. No es cuestión de ponerse la camiseta, es cuestión de seguir aprendiendo. Y a los jóvenes hay que canalizarlos: darles proyectos, explicarles por qué hacen lo que hacen. El título no es el crecimiento.

¿Qué habilidades debe desarrollar un líder en un entorno tan cambiante?

Hay que volver a lo básico, pero hacerlo bien. Todos creemos que sabemos comunicar, delegar o dar retroalimentación, pero no lo hacemos con maestría. Necesitamos volvernos expertos en eso. Por ejemplo, comunicar no es solo mandar correos, es saber contar historias, hacer preguntas, conectar.

Y lo mismo con la planeación: la estrategia es como el Waze, te da una dirección general, pero puedes cambiar de ruta según el tráfico. Lo que no puedes cambiar es el destino. Esa claridad es la que permite adaptarte sin perder el rumbo.

Cuéntanos de tu proyecto de liderazgo de impacto. ¿Cómo nace y qué busca?

Nace en la pandemia. Yo ya tenía muchos años liderando equipos en diferentes países, y empecé a compartir mi experiencia para ayudar a otros. Así nació el pódcast Liderazgo de Impacto, y luego fui desarrollando talleres, conferencias y una comunidad. Hoy tengo casi un millón de seguidores en redes.

El enfoque es claro: dejar de ser el protagonista y formar equipos que sean los verdaderos protagonistas. Reforzar habilidades básicas, comunicar con historias, adaptarte a cómo se comunican los jóvenes. Y sobre todo, entender que en América Latina lideramos con pasiones, no con procesos. Necesitamos una educación de liderazgo más cercana a nuestra realidad.

¿Dónde se puede encontrar tu trabajo, tu pódcast o tu próximo libro?

Mi libro De jefe a líder de impacto estará saliendo muy pronto, espero lanzarlo en la FIL de Guadalajara. Me pueden encontrar como Mario Elsner en casi todas las plataformas. El pódcast Liderazgo de Impacto está en Spotify, YouTube y otras plataformas. Y tengo una comunidad cerrada a través de mi newsletter, donde comparto eventos, contenidos y talleres exclusivos.

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