La alianza de los cinco reinos: una historia de Sanación Empresarial
*Especialistas en negocios conscientes, socias de Abundante por Planeación Mística.
Había una vez cinco reinos. Cada uno poderoso a su manera: uno destacaba en la estrategia global, otro en la visión emprendedora, otro en el ingenio operativo, y dos más en el liderazgo corporativo. Decidieron unirse bajo un mismo pacto con la mejor de las intenciones: crecer juntos, multiplicar su poderío y construir un legado.
Pero aquí viene el detalle que pocos cuentan: las buenas intenciones no siempre son suficientes para sostener un reino… ni para hacer crecer una empresa.
1. El pacto de los reinos
Imagina esta escena: varios reinos (socios) unen fuerzas. Sobre el papel todo sonaba prometedor: experiencia diversa, recursos complementarios, visión compartida de expansión. Sin embargo, pronto quedó claro que la intención sin claridad es como un ejército sin mapa.
Dos de estos reyes habían sido grandes gerentes en transnacionales, otros dos eran emprendedores natos y el último cuidaba con maestría lo operativo. Todos brillaban en su terreno, pero nadie había definido un camino común.
En la Sanación de Negocios vemos este patrón con frecuencia: se confunde complementariedad con alineación. Saber en qué eres bueno es esencial, pero identificarlo con datos cualitativos y cuantitativos es todavía más poderoso. Aquí es donde recomendamos medir. Cuando comenzamos, aportamos desde lo que llamamos data espiritual: información que combina lo humano, lo energético y lo empresarial para revelar fortalezas y vacíos.
2. Intenciones sin rumbo
Cada reino avanzaba, pero cada quien a su manera. No había un rey protector que cuidara la visión común. Las decisiones se tomaban en islas y no en consejo. Los ejércitos marchaban, pero en direcciones distintas.
La imagen es clara: una alianza poderosa, pero descoordinada. Un “Juego de Tronos” sin un trono verdadero.
Como Sanadoras de Negocios hemos comprobado que la falta de alineación es uno de los mayores riesgos invisibles. Puedes tener capital, talento y entusiasmo, pero si no se define una estructura de liderazgo clara, el desgaste interno es inevitable.
3. La Sanación Empresarial al rescate
Es aquí donde entra la Sanación Empresarial. Como un consejo de sabios que se sienta en la mesa redonda, ayuda a identificar qué energía aporta cada reino y cómo esas fuerzas pueden alinearse a un propósito mayor.
La sanación no se trata de corregir lo que está mal, sino de revelar lo que está bloqueado y darle dirección. Es terapia para empresas, pero también es estrategia consciente.
4. Crecimiento con espiritualidad
Cuando los reyes entendieron que la alianza no era para competir entre ellos, sino para cumplir un propósito superior, algo cambió. La energía comenzó a fluir.
Construyeron cimientos sólidos, no solo con acuerdos comerciales, sino con confianza, claridad de visión y compromiso. Porque si no, el reino quedaba vulnerable: alianzas débiles son terreno fértil para que otros reinos conquisten tu territorio.
Los datos no mienten, un negocio que no cuida su espiritualidad corporativa tiene la energía dispersa y difícilmente será sostenible a largo plazo.
5. Sanación para el camino
La solución fue designar un rey protector. No un monarca autoritario, sino un guardián consciente de los tres pilares que sostienen cualquier reinado (y cualquier empresa):
- Liderazgo: hacer lo que te toca, con visión superior y capacidad de guiar.
- Espiritualidad: sostener procesos, personas y propósito con conexión y gratitud.
- Ventas: compartir esa visión dentro del reino y también hacia afuera, expandiendo la influencia y la prosperidad.
Estos pilares, elevados con data espiritual, crean una fórmula única para que un negocio no solo sobreviva, sino que prospere con coherencia y expansión.
Moraleja del cuento
El poder de la alianza no está en los reyes por separado, sino en cómo se alinean para cumplir la intención superior que los unió.
Al final, cualquier empresa está para generar riqueza, pero la verdadera prosperidad llega cuando esa riqueza se construye desde la claridad, la conciencia y la conexión con quienes la forman.
Así que te invitamos a pensar cómo sanar tu reino, y quienes te acompañarán a conquistar nuevos territorios.
