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38 TONELADAS DE ALIMENTOS PERDIDOS POR MINUTO

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38 TONELADAS DE ALIMENTOS PERDIDOS POR MINUTO:              ¿QUÉ HACER PARA EVITARLO?

  • En el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, a conmemorarse el próximo 29 de septiembre, GS1 México hizo un llamado al uso de Códigos 2D para reducir este impacto.
  • Ante las pérdidas económicas, ambientales y alimentarias, el uso de códigos 2D podría reducir en un 40% el desperdicio de productos, como sucede en lugares donde ya se aplica.

Ciudad de México, a 24 de septiembre de 2025.- Algo falla en México. En el tiempo que tarda en hervir el agua para su café matutino, se desperdician 38 toneladas de alimentos, equivalentes a un tercio de lo que se produce en el país y suficientes para nutrir a casi 29 millones de mexicanos[1]. Gran parte de esta pérdida no se debe únicamente a lo que se deja en el plato, sino a deficiencias en la trazabilidad y la gestión de inventarios.

Basta con mirar las cifras. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de los 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados en 2019, 13% (121 millones de toneladas) provino del comercio minorista como supermercados y pequeños almacenes[2]. Según un estudio de GS1 Reino Unido, esta merma representa un impacto de hasta 4% en los ingresos por ventas de los fabricantes[3].

La cultura del cuidado y manejo responsable de los alimentos debería ser una práctica diaria, y no un llamado de atención cada 29 de septiembre, fecha en que se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

Cada tonelada que se pierde podría nutrir a millones de personas y gran parte de ello podría evitarse. “Tener estándares de identificación en toda la cadena de suministro es fundamental para reducir el desperdicio de alimentos”, afirmó Osiris López Rojas, Gerente de Vinculación de los Sectores Salud, Primario y Cadena de Suministro de GS1 México, organización que impulsa la transformación digital y el comercio unificado mediante códigos de barras lineales y 2D (de dos dimensiones), haciendo que cada alimento cuente realmente.

Imagine la siguiente escena que se repite miles de veces en el campo nacional. En Sinaloa, la principal entidad productora de jitomate en el país, el dueño de un rancho recolecta la cosecha de la temporada y la empaca, pero nunca llega a su destino o se vende. La falla: en algún punto del proceso hubo problemas en la gestión del inventario y la trazabilidad. Esto se podría detectar y corregir si se contara con herramientas como los códigos 2D, que generan identificadores únicos para rastrear productos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde el campo hasta la mesa.

López Rojas explicó que, con estos sistemas, las empresas podrían monitorear productos en tiempo real, identificando aquellos próximos a caducar para asegurar una gestión de inventarios más eficiente, donde siempre se venda primero lo más antiguo que lo nuevo. Y todavía va más allá: “Los minoristas podrían aplicar precios dinámicos, de modo que un consumidor reciba un descuento automático al pagar por un artículo cercano a su fecha de caducidad. Incluso, con el uso adecuado de los códigos 2D, el desperdicio de alimentos se reducirá de manera significativa”.

El salto del código de barras a los códigos 2D o QR ya comenzó en México y se espera que, para 2027, su uso se adopte de forma más amplia y opere oficialmente en todo el mundo. Será un cambio tan trascendente como el que vivimos en 2015 con la transición de la televisión análoga a la digital.

Los códigos 2D de GS1 darán al consumidor un nivel de control sobre los productos nunca visto. “Al escanearlos, será posible acceder a información clave: fechas de caducidad, consejos de almacenamiento, recetas, origen del producto, impacto ambiental, instrucciones de reciclaje e ideas creativas para reutilizar alimentos. Todo ello permitirá a las personas tomar mejores decisiones de compra y consumo, contribuyendo a reducir el desperdicio de alimentos”, destacó la directiva de GS1 México.

En la actualidad, existen ya más de 200 casos de éxito a nivel internacional que contribuyen a disminuir la pérdida de alimentos. Es el caso de la cadena comercial australiana Woolworths que, tras implementar los códigos 2D para mejorar la trazabilidad de los productos, logró reducir el desperdicio de estos en un 40%.

La meta global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 es tan ambiciosa como urgente: reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita en el comercio minorista y entre los consumidores, además de minimizar las pérdidas en toda la cadena de producción y suministro, incluidas las que ocurren tras la cosecha.

Aunque la concientización es clave para modificar hábitos, en el terreno logístico la verdadera transformación llegará con la digitalización, que hará posible una gestión más inteligente, transparente y eficiente. Con tecnología, conciencia y voluntad, cada alimento puede convertirse en una oportunidad y cada decisión en un motor de cambio.

El desafío es enorme, pero también lo es la oportunidad. “Cada actor de la cadena --productores, distribuidores, minoristas y consumidores-- tiene un papel que jugar. La digitalización y los estándares como los códigos 2D ya están aquí para ayudarnos a construir cadenas de suministro más eficientes y sostenibles. Ahora, la decisión está en nuestras manos: apostar por la innovación, sumar esfuerzos y transformar el desperdicio en valor para las personas y el planeta”, concluyó Osiris López, gerente de vinculación a la salud en GS1 México

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Sobre GS1 México

GS1 México tiene 39 años como el organismo que facilita el comercio omnicanal y el ecommerce, destacándose por asignar el Código de Barras y administrar el sistema de identificación del país.  Además, hacemos más eficiente la cadena de suministro de los negocios al fortalecer el proceso comercial de nuestros 28,003 asociados y sus clientes. Para más información visita www.gs1mexico.org

 

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