FINSA diseña el prototipo de parque industrial para la nueva economía
Por Ernesto Chera
En un momento donde la sostenibilidad deja de ser un añadido para convertirse en el núcleo de la competitividad, el anuncio de FINSA de un nuevo parque industrial en García, Nuevo León, sienta un precedente. No se trata solo de una inversión de 220 millones de dólares o de 92 hectáreas; se trata del primer desarrollo institucional sostenible y de mayor escala en el municipio, un laboratorio vivo de cómo debe operar la industria del futuro.

El Parque Industrial FINSA Monterrey García nace con un ADN claro: ser un catalizador para la manufactura limpia y la logística de alto valor. Su diseño, que excluye expresamente a industrias contaminantes, responde a una demanda creciente de empresas Triple A que buscan cadenas de suministro alineadas con sus criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza). La llegada de más de 25 compañías de este nivel no solo generará más de 14,000 empleos directos, sino que impulsará un ecosistema de negocios basado en la responsabilidad.
Claves del Modelo Sostenible de FINSA para García:
- Impacto Medible: El proyecto está intrínsecamente alineado con la agenda de García, atrayendo inversiones que fortalecen la competitividad regional de manera ordenada y generando oportunidades laborales bien remuneradas, un factor clave para el desarrollo social.
- Visión de Ecosistema: Más que un conjunto de naves, el parque se concibe como un nodo de conexión para empresas de manufactura ligera que valoran la cercanía con la frontera, la calidad de la mano de obra neoleonesa y la reducción de su huella ambiental.
- Legado de Largo Plazo: Como séptimo parque de FINSA en Nuevo León, el proyecto en García refleja una estrategia consciente de crear clusters industriales que perduren, sumando ya más de 740 hectáreas de desarrollo metropolitano planificado que priorizan el largo plazo sobre la ganancia inmediata.
La visión de Sergio Argüelles González, Presidente y Director General de FINSA, va en esta dirección: “Este desarrollo impulsa a García como un punto estratégico clave para la industria de alto valor agregado”. Esto subraya que la sostenibilidad y la rentabilidad no son conceptos opuestos, sino complementarios en la nueva economía.
El Parque Industrial FINSA Monterrey García se erige así como un caso de éxito anticipado, demostrando que la inversión industrial del siglo XXI debe ir de la mano con la creación de valor compartido para las comunidades y el respeto por el entorno