Educación con propósito: El llamado urgente de HABLA SUMMIT 2025
“¿Por qué no nos importa tanto la educación?” Con esta pregunta incómoda, Alejandra Carmona recuerda el origen de HABLA en 2023. Tres años después, la inquietud se ha convertido en una plataforma de acción que interpela a gobiernos, empresas, docentes y familias.
En el marco de HABLA SUMMIT 2025, la CEO de Grupo Educación y su Co-CEO, José F. Ortega, comparten una visión que va más allá de la pedagogía: una educación que se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que reconoce la urgencia del bienestar emocional y que se atreve a imaginar escuelas como espacios seguros, diversos y profundamente humanos.
Este año, el eje temático es claro: sostenibilidad. Pero no como concepto abstracto, sino como principio rector que atraviesa desde el diseño curricular hasta la arquitectura emocional de los espacios educativos. “Cinco años es un lustro, un momento matemático de tiempo”, dice Carmona, subrayando que este summit es también una pausa para mirar la Agenda 2030 con ojos críticos y comprometidos.
Educación para sobrevivir y florecer
La propuesta de Grupo Educación no es solo conceptual. Ya se está aplicando en escuelas piloto donde el aprendizaje se basa en la experimentación, el uso responsable de la tecnología y el acompañamiento emocional.
Ortega lo resume con claridad: “Por más conocimientos técnicos que tengas, si emocionalmente no estás bien, es imposible aplicarlos”. En estas escuelas, el docente deja de ser un transmisor de contenidos para convertirse en guía; el alumno, en protagonista de su propio proceso.
La visión es radicalmente inclusiva: “Escuelas de pisos parejos, paredes amplias y techos altos”, exolica Carmona, donde cada estudiante sea visto por su talento y acompañado por una comunidad que incluye a padres, empresas y gobierno. La educación del futuro, afirman, será individualizada, flexible y profundamente humana.
Tres retos actuales: polarización, medioambiente y bienestar
El summit también abordó tres ejes que definen el contexto global: la polarización social, el deterioro medioambiental y la crisis de bienestar.
Carmona cita el “Edelman Trust Barometer 2025”: 66% de los encuestados a nivel mundial sienten agravio, y 4 de cada 10 justifican el activismo hostil como vía de cambio. A esto se suma el dato alarmante de 400 millones de niños sin acceso a educación por efectos del cambio climático.
Frente a este panorama, HABLA no se queda en la denuncia. Convoca. “Todo cambio sistémico toma tiempo”, reconoce Ortega, “pero HABLA nace justo para eso: para convocar al diálogo, a la escucha, a la acción”. Y esa acción ya está en marcha: desde el diseño de políticas públicas hasta el acompañamiento de empresas que quieren transformar sus espacios en entornos de aprendizaje.
La invitación está abierta. “Queremos extender puentes entre todos los actores del sector”, afirman. Desde su sitio web, Grupo Educación recibe a instituciones interesadas en sumarse a esta transformación. Porque HABLA busca no ser solo un summit. Es una declaración de principios, una hoja de ruta y, sobre todo, un espacio donde la educación vuelve a tener dirección.

